AMPLITUD

Se trata de un terreno de 37 hectáreas (370.000 metros cuadrados) de bosque y tierras de labranza. Una parte de ese terreno ha sido remodelado con instalaciones, un lago, un canal artificial, abrevaderos, vivienda, hábitats para los animales.

LOCALIZACIÓN

"Lugar a buena distancia de Bangkok"(no concretado)

FUNCIÓN Y VISIÓN DE PROYECTO

Es el proyecto de su vida y está volcado plenamente en él: un santuario para los animales en plena naturaleza, donde recibirlos después de rescatarlos, cuidarlos, reintegrarlos a la naturaleza y si no es posible, mantenerlos indefinidamente.

INVERSIÓN

El terreno costó 860.000 euros, una gran suma, pero un buen precio por no estar cerca de la capital. Es el proyecto de su vida y está volcado plenamente en él: un santuario para los animales en plena naturaleza, donde recibirlos después de rescatarlos, cuidarlos, reintegrarlos a la naturaleza y si no es posible, mantenerlos indefinidamente. Frank Cuesta se ha retirado a este lugar a buena distancia de Bangkok, Tailandia, donde vive rodeado de sus colaboradores humanos, pocos, de su familia cuando va a visitarle y de animales como la nutria Chispas o la cacatúa Kaka. Con la tele descartada por el momento y Twitch y Youtube (tiene 2,43 millones de suscriptores) como ventanas al mundo, el santuario es lo que se lleva toda la atención del herpetólogo. El comunicador Ibai Llanos, en su canal de Twich. La lección de Ibai Llanos a los jóvenes que quieren ser 'streamers': "Esto no es real, seguid con los estudios" Se trata de un terreno de 37 hectáreas (370.000 metros cuadrados) de bosque y tierras de labranza. Una parte de ese terreno ha sido remodelado con instalaciones, un lago, un canal artificial, abrevaderos, vivienda, hábitats para los animales... Cuesta compró los terrenos a una cooperativa que los usaba para cultivo y aún una parte estará destinado a eso pues allí vive un matrimonio mayor a quien Cuesta permite que cultive parte de la hacienda, pues es su medio de subsistencia. El terreno costó 860.000 euros, una gran suma, pero un buen precio por no estar cerca de la capital. La hija de José Luis Losa, devastada, recuerda las duras palabras que le dijo su padre cuando murió su madre: "Se me ha ido la vida" Ochenta días de obreros y excavadoras después el santuario de animales estaba acabado, con Cuesta afincado allí y trabajando a destajo por el aumento de abandono de animales exóticos y la caída de la demanda por la pandemia. El vallado, el cableado, las edificaciones, excavaciones... fueron otros 103.000 euros.




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