Sumergidos en la inmensidad de los bosques de California, Fran Cuesta quería estar callado, para no espantar a una manada de jabalíes que llevaban toda la mañana buscando. El herpetólogo notaba su presencia, al igual que los animales notaban la suya, que le huían. «5 horas y media para grabar 10 segundos de los animales. Es muy difícil grabar a los jabalíes pues están muy atentos y lo huelen todo. Nos pueden oler a 2 kilómetros de distancia», decía en voz baja el protagonista de ‘Wild Frank’. Mientras Frank y su equipo admiraban la belleza de la manada de jabalíes, dos disparos al aire dejaron atónitos al equipo del programa de DMAX. Ante la clara amenaza que suponían los disparos, Frank Cuesta decidió dar por terminada la grabación, pero para su sorpresa, los cazadores ya se encontraban dirigiéndose hacia su dirección. Con una actitud bastante agresiva, estos cazadores, que cazan por placer en las laderas de California, intimidaron a Frank con sus escopetas, obligándolo a salir de la reserva en menos de diez minutos. Sin embargo, a Frank se le cambió su actitud al ver que habían cazado a una cría de jabalí, recriminándoles que «eso no es cazar, es tan solo una cría», a lo que los cazadores respondieron con un «ten cuidado con mi escopeta» y con un nuevo disparo al aire, a lo que el equipo decidió detener la grabación.